martes, 31 de julio de 2012

Soy feliz con Montserrat :D

                    I

Un aroma me detuvo
en las calles al pasar 
-¿"Flor de campo, suave brisa?"- 
El olor de Montserrat. 

¡Vaya ninfa! ¡Sueño diurno! 
Tiene encantos y bondad, 
ojos grandes y serenos 
y la piel color de mar... 

...y del mar es su perfume: 
fresco, suave, sin igual. 
No hay mujer que se compare. 
Par no tiene ni tendrá. 

Una diosa me parece 
por su luz y claridad... 
y es tan triste pues la diosa 
a un mortal nunca amará... 

...aunque, dice que me quiere: 
yo le creo sin dudar. 
Es tan mía y yo tan suyo 
que me siento un inmortal.

                    II

Montserrat y su sonrisa,
su sonrisa de cristal,
son hechizos simultáneos,
luz y pura claridad;

Como invierno y primavera
-dulce sueño matinal-
se suceden en el tiempo:
Es la Aurora al despertar.

Montserrat no se lamenta,
se desviste, busca paz;
sólo llueve y se desborda:
mar que nunca cesará.

Es la calma de los bosques,
fuerza libre del azar.
La frescura de los ríos
tiene el nombre Montserrat.

Me susurra desde lejos
y su voz la trae el mar.
Es oráculo confuso:
"Montserrat renacerá".